¿Qué es un render? Y, lo más importante, ¿por qué lo necesito?
Desde hace unos años ya parece que la palabra “render” se ha puesto de moda. Ya sean renders de interiorismo o arquitectura, lo cierto es que, hoy en día, la visualización arquitectónica en 3D se ha vuelto casi indispensable para poder presentar un proyecto de arquitectura o diseño de interiores con éxito. Pero, ¿Qué es un render?
Un render es una maqueta digital que persigue el objetivo de mostrar las características de un espacio y el diseño que se pretende implementar en él. Es decir, se trata de una imagen generada en el ordenador, con la que mostraremos la distribución de un espacio, el diseño de un mueble, la fachada de un edificio, etc. de manera que las personas puedan ver y entender el diseño sin problemas.

¿De qué depende la calidad de un render?
La calidad del render la determina principalmente el nivel de realismo que se alcanza con la imagen. Los hay muy simples, en los que sólo se desea mostrar la distribución en 3D de un espacio (por ejemplo, cuando queremos cambiar la cocina). Y también hay renders de interiorismo fotorrealistas e hiperrealistas, en los que se trabajan la iluminación, las texturas y el encuadre de tal forma que casi no se puede saber si es la fotografía de un espacio real o no.
Interesante, ¿cierto? Pero ahora lo más importante…
¿Por qué necesito un render?
En la gran mayoría de los casos, cuando las personas observan un espacio vacío, o cuando estamos intentando explicar un proyecto de arquitectura o interiorismo, es complicado que la persona que nos escucha tenga la visión espacial (o la imaginación) necesaria para entender el diseño solo con palabras. Muchas veces ayuda presentar un plano, pero lo cierto es que nuestros clientes no tienen porqué saber cómo interpretarlo correctamente. Esa es la razón por la que una buena representación gráfica del proyecto en 3D es una herramienta tremendamente útil. Y, claro, ahí es donde los renders arquitectónicos toman el papel principal.

¿Los renders sólo son necesarios para presentar proyectos de arquitectura e interiorismo?
Por supuesto que no. No hace falta ser arquitecto, diseñador de interiores o decorador para necesitar un render de interiorismo. Si somos un agente inmobiliario o queremos vender o alquilar nuestro piso o local comercial sin muebles, podemos recurrir al renderizado para desarrollar un “Home staging digital”. En vez de comprar o alquilar muebles para amoblar un espacio real y contratar a un fotógrafo, siempre será más rápido (y económico) presentar un buen render que nos ayude a que nuestros clientes vean claramente las posibilidades del espacio.
Por otro lado, si somos una promotora inmobiliaria, podremos enseñar el resultado final de las viviendas y locales incluso antes de iniciar la obra. De esa forma fomentaremos el proceso de venta del proyecto en planos. Y, por su puesto, si tenemos que presentar un proyecto de arquitectura o interiorismo, los renders nos ayudarán a explicar mejor las ideas, la distribución, el estilo y la combinación de materiales y texturas del diseño. Esto es una ayuda invaluable, porque agilizará la toma de decisiones y dará más seguridad a los propietarios a la hora de validar o no las propuestas.

Sin lugar a duda, la presentación de renders de interiorismo o de exteriores es la solución perfecta para mostrar los detalles y la estética que tendrá el proyecto. Un buen modelo y render en 3D evitará que aparezca la típica frase de “no lo veo”, “no lo imagino”, “yo creía …”, o “yo me imaginaba…” ante un dibujo en planos o un espacio vacío.
Y, ojo, esto es solo en lo que se refiere a la visualización arquitectónica. Pero lo cierto es que el modelado y renderizado 3D forma parte de muchas otras industrias, como el diseño de productos o los videojuegos.
¿Existen diferentes tipos de renders de interiorismo?
Sí. Dejando de lado el nivel de realismo, los renders más utilizados son los renders de exteriores, los de interiores, los renders en 360º y las animaciones. Cada uno tiene sus características y puntos fuertes, por lo que son ideales, dependiendo del tipo de proyecto y el objetivo de la presentación.
Por ejemplo, si quieres una imagen para mostrar cómo podría quedar tu salón con una pequeña reforma, con una o dos imágenes es más que suficiente. Por otro lado, si lo que quieres es presentar una promoción inmobiliaria, seguramente te interese una animación que lleve a tus futuros clientes a visitar los apartamentos, sin siquiera haber iniciado la obra.


Si quieres conocer las características más importantes de cada tipo de render, no dudes en visitar mi página de servicios. En ella te explicaré sus puntos fuertes y cómo pueden ayudarte a vender más y más rápido.
Por otro lado, si deseas aprender a modelar en 3D y a presentar renders que resalten los puntos fuertes de tus proyectos, recuerda que siempre puedes preguntarme por mis clases de modelado y renderizado 3D con SketchUp y V-Ray. O, si lo prefieres, también puedes echarle un vistazo a mi curso de renderizado en Doméstika.
¡Hasta pronto!