Los renders en 360º se han convertido en una excelente alternativa de visualización arquitectónica. Son una solución magnífica para presentar un proyecto y mostrar un espacio al detalle, sin necesidad de hacer una animación o paseo virtual.
Un render arquitectónico 360º es una imagen que facilita la visualización de un espacio y su distribución. Al no ser una imagen estática, nos da la oportunidad de observar el entorno por completo, como si estuviéramos en su interior, girando nuestro cuerpo. Esto es una gran ventaja, ya que nos permite analizar sin prisas y a nuestro ritmo sus características más importantes, como puede ser la altura, el mobiliario o la iluminación natural y artificial.
El ejemplo que les muestro a continuación es el render 360º de una cocina. Como pueden observar, es una imagen que nos permite ver las características del espacio sin problemas. Además tiene el plus de ser compatible con entornos de realidad virtual. Es decir, que si disponemos de unas gafas VR, podemos utilizarlas para ver la imagen, lo que generará una mayor sensación de realismo en los clientes y, sin duda, una mejor percepción del espacio.